- Fecha: 22/02/2009
- Distancia: 11 Km
- Desnivel: 500 m
- Alt. máxima: 370 m
- Tiempo Aprox.: 3h-3h30Min
- Track GPS: Si
Aprovechando el esplendido día que hacía el domingo realizamos una excursión para visitar la cueva Bolimini. Ya había oído hablar de esta cueva pero nunca la había visitado. Se juntaron una serie de circunstancias: que en las cercanías de la cueva han escondido un cache recientemente y estaba buscando una ruta sencilla para hacer con un grupo de amigos y vi una en wikiloc que iba a la Cueva.
El inicio de la ruta coincide con otra excursión que realizamos hace poco, pero en esta ocasión nos fuimos a buscar la carretera a Costur, por la que ascendemos un poco para ir a buscar la cueva. Después enlazando sendas, pistas y un poco de aventura llegamos de nuevo a Vilafamés.
Descripción
Llegamos a Vilafamés por la carretera CV-160, dejaremos a nuestra izquierda el poledeportivo, y nos adentramos en el pueblo. Donde podamos aparcamos el coche y comenzamos la excursión. Hay que seguir la acera que bordea la carretera y nos dirigimos hacía el núcleo del pueblo, la carretera gira a la derecha, nosotros continuamos recto, el suelo ahora esta adoquinado. En siguiente calle giramos hacía la derecha, pasmos junto a la plaza del pueblo, no entramos y la dejamos a la derecha, continuamos subiendo. Hay un cruce de calles, continuamos subiendo, nuestra izquierda pronto veremos una gran roca, después un hotel. En la siguiente bifurcación nos desviamos por la derecha, y comenzamos a bordear el pueblo por las afueras. Vemos que viene una carretera por la derecha, continuamos recto y veremos un pista empedrada que desciende, debemos continuar por esta. Esta parte del recorrido es la más complicada de seguir.
La pista empedrada comienza a descender, pasados unos 5 minutos veremos una bifurcación de la pista empedrada, por la derecha volveremos al final de nuestro recorrido, ahora continuamos recto. Pronto veremos un cartel que indica a la Font de Trisiola. La pista se convierte en senda y llegamos al final de barranco que cruzamos y comenzamos a ascender por un sendero empedrado.
El sendero se bifurca, nosotros seguimos por el de la izquierda que esta empedrado, que es menos empinado que el otro. Las dos llevan al mismo lugar, así que seguir por el que mas os guste. Después de una subida corta, llegamos a una pista estrecha que continua ascendiendo de forma más suave, por la izquierda discurre el sendero empedrado. Llega un momento que este se separa de nuestro camino diriguiendpse hacía la izquierda, nosotros continuamos recto.
Continuamos por la pista que discurre prácticamente llana. A nuestra derecha veremos una balsa de agua que se encuentra más baja que el camino y unas escaleras de piedra que bajan hasta la fuente que se haya junto a la balsa. No bajamos pero las escaleras son bastante empinadas y habrá que bajar con cuidado. Nosotros continuamos nuestro camino recto por la pista que estábamos siguiendo. La pista se encuentra rodeada de pinos que nos cobijan del sol que empieza a apretar. Nos encontramos con algunos espárragos pero pocos, que estamos cerca del pueblo y la mayoría ya los han cogido.
Descartaremos una pista por la derecha que tiene una x del PR, continuamos recto, en la siguiente bifurcación si que seguimos la pista de la derecha que desciende llevándonos hacía la carretera. Cruzamos la carretera que lleva a Sant Joan de Moro, y continuamos recto en ascenso por la que lleva a Costur.
Por carretera, ya sabéis, avanzamos por nuestra izquierda. Es un subida bastante dura, el calor empieza a apretar, más con el asfalto y nos quedamos casi todos en manga corta. Pronto veremos a nuestra derecha una pista estrecha de tierra, nos desvíamos por esta. La pista nos lleva entre huertos, desembocando en una senda que discurre entre huertos, la senda se desdibuja y se hace imprescindible el uso del GPS.
Finalmente llegamos a un senda bien marcada que nos lleva hasta la cueva. Paramos a almorzar y entramos en la cueva, realmente es muy grande, lástima que las linternas que llevábamos no son lo suficientemente potentes para poder visitarla con más profundidad, tendremos que volver otro día. Tras la breve visita buscamos el cache, y tras unas cuantas vueltas lo encontramos.
Continuamos por la senda que se inicia por la parte posterior de la cueva, que en corta pero fuerte ascenso nos lleva a una nueva pista que seguimos por la derecha. La pista comienza a descender de forma constante, llegamos a una senda que va discurriendo entre los campos salvando por los lados las paredes de construcción en piedra seca.
Finalmente la senda se vuelve a desdibujar y vuelve a ser imprescindible el GPS, ya sin una marca muy bien definida vamos descendiendo hasta llegar a un huerto, que tras saludar a los dueños que estaban sentados en la terraza, llegamos un camino.
El camino hace una curva hacía la izquierda, y de frente vemos una fuerte subida cementada, seguimos por la izquierda, evitamos la subida, vamos a bordear la montaña. Llaneamos un poco, y comenzamos a descender de nuevo, un cruce, continuamos recto. A nuestra derecha veremos un pista con una cadena, continuamos y enseguida vemos un senda también por la derecha. La seguimos.
La senda esta bien marcada, por la izquierda dejaremos unos paneles de abejas. Comenzamos a subir bancales, no son demasiado altos y no hay mucho problema en ello. La senda comienza a desdibujarse pero aún se puede seguir, mejor si se lleva GPS.
Comenzamos a bajar bancales y finalmente llegamos a un campo de olivos que bordeamos y llegamos a una pista asfaltada que seguimos por nuestra izquierda. La seguimos siempre recto, descartando un cruce que nos encontramos hasta llegar a una rotonda. La cruzamos y comenzamos a ascender por la carretera.
Seguimos la carretera y pasaremos un puente sobre un barranco, a los pocos metros a nuestra derecha veremos una pista empedrada que sube de forma pronunciada, continuamos por esta. Tras una corta y fuerte subida nos lleva hasta un cruce con otra pista empedrada, por la que descendimos al principio de la ruta, la seguimos por la izquierda en ascenso. Ahora vamos precaución esquivando las defecaciones caninas que nos encontramos y llegamos a la población. Ahora solo nos queda desandar nuestros pasos o visitar el pueblo que vale la pena.
Valoración
Es una ruta sencilla sin mucho desnivel, solo nos encontraremos algunas subidas con bastante desnivel pero son muy cortas y no presentan ningún problema. La dificultad de la ruta esta en la orientación en algunos puntos de la misma, ya que la senda se desdibuja y es complicado seguirla, así que es imprescindible llevar GPS y pantalones largos para estos tramos.
Durante el recorrido encontramos agua en el pueblo de Vilafamés y al poco de salir del mismo, así que mejor ir bien aprovisionado. Lo mejor de la ruta la Cueva Bolimini que es muy grande, lástima no haber podido haberla recorrido en condiciones. En una placa que encontramos en la entrada nos indica que se utilizo como refugio del pueblo de Vilafamés durante la Guerra Civil.
3 comentarios:
Un saludo a estos montañeros
no sabía que había un poblado ibero en Mariola que se llamaba prácticamente igual que la cueva. Es normal que te llevase a confusión.
Saludos y gracias por comentar
Carlos
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