- Fecha: 12/09/2009
- Distancia: 18 Km
- Desnivel: 700 m
- Alt. máxima: 1160 m
- Tiempo Aprox.: 4h-6h
- Track GPS: Si
Después de unas semanas de descanso de excursiones, este fin de semana lo retomamos con una excursión de dos días recorriendo algunos pueblos de la Tinença de Benifassa. Se podría hacer la ruta del tirón, pero preferimos hacer dos etapas cómodas y disfrutar tranquilamente del entorno.
En esta primera etapa partimos del Boixar y nos dirigimos a Fredes, seguiremos el recorrido del GR y del PR que nos llevará hasta nuestro destino. Después de reponer fuerzas en La Taberna nos dirigimos a la bajada por el Portell de l'infern, que nos llevará hasta el embalse, donde hacemos noche en el Moli l'Abad, acabando nuestra primera etapa.
Descripción
Las previsiones del tiempo para el fin de semana no eran muy buenas, pero como ya lo teníamos todo preparado, decidimos seguir con los planes, así que el viernes por la tarde nos dirigimos hacía la Tinença de Benifassa. El sábado por la mañana amanece soleado, parece que el tiempo nos va a dar una tregua al final, y con una temperatura muy agradable, desayunamos tranquilos en el Moli l'Abad y después nos dirigimos en coche hasta el Boixar, donde junto a la carretera dejamos el coche. Nos preparamos y comenzamos la excursión.
Seguimos la carretera, ya caminando, durante unos metros hasta que en una curva se inicia una pista, la encontramos cerrada por una cable que abrimos y volvemos a cerrar. Comenzamos a descender y enseguida nos desviamos por la derecha continuando el descenso por un azagador. Pasamos cerca de algunas vacas y llegamos a un nuevo cable, que abrimos y lo volvemos a dejar cerrado como lo encontramos.
Llegamos a un cruce con una pista más ancha y limpia, que seguimos por la izquierda. El Boixar lo dejamos a nuestra espalda y seguimos la pista. Avanzados unos cientos de metros, a nuestra derecha, veremos un poste de madera que indica una senda, por ahí volveremos al día siguiente, sin un cielo tan soleado, pero no adelantemos acontecimientos, ahora continuamos recto nuestro camino por la pista.
La pista discurre primero en ligera bajada para después ir haciendo pequeñas subidas y bajadas , va ser la tónica hasta que lleguemos a Fredes. Pronto comenzaremos a ver las marcas rojas y blancas del GR-7 que debemos de seguir. Hay que ir siguiendo la pista, no hay problemas de orientación. Al principio la misma discurre por una zona muy limpia de vegetación, pero poco a poco nos vamos adentrando en bosques de pinos que nos alegran el camino, además de cobijarnos un poco del sol, que a estas horas todavía calienta bastante.
Llegaremos a una casa donde se inicia una senda por la que continua el GR-7, nosotros continuamos por la pista para ir a buscar el PR-V.75.12 que nos llevará por pista hasta Fredes. Si se quiere acortar un poco se puede seguir el GR, que también nos lleva hasta nuestro destino.
En pocos metros la pista se bifurca y seguimos en ascenso por la de más a la derecha (parece que la pista esta cortada, pero el PR discurre por ahí,así que hacemos camino). Hacemos una pequeña ascensión y su correspondiente bajada, para volver a subir de nuevo. La pista ahora es más estrecha y rodeada de gran cantidad de pinos.
El terreno es sencillo y vamos avanzando a buen ritmo, así que sin darnos cuenta estamos mejorando el tiempo previsto, así que llegaremos bien a la hora de comer a Fredes sin tener que hacer los últimos kilómetros a toda prisa. De vez en cuando vamos viendo algunas señales desdibujadas del PR que nos van guiando por la pista. Hay tramos donde apenas vemos ninguna señal y otros tramos donde esta bien señalizado y se ven cada pocos metros. No tiene mucha perdida, hay que seguir la estrecha pista.
Finalmente la pista nos lleva a una pista más ancha que seguimos por nuestra derecha en descenso, en poco menos de un kilómetros nos lleva hasta la población de Fredes. Nos refrescamos un poco en la fuente y vamos a La Taberna. Como hemos llegado muy pronto, las 12:45h, decidimos bebernos unas cañas en la terraza. Después entramos a comer, si hacéis intención de hacer los mismo os aconsejo que llaméis para reservar, ya que siempre que hemos estado ha estado bastante o completamente lleno, y en esta ocasión volvió a pasar, y menos mal que teníamos hecha la reserva y enseguida tuvimos la mesa para comer.
Después de un par de horas de parada para comer, y disfrutar de la magnifica comida, continuamos nuestro camino. El esplendido sol que había lucido durante toda la mañana, y que nos había hecho pasar algo de calor, ha desaparecido y ha sido sustituido por unas amenazantes nubes. Salimos del pueblo para ir a buscar el PRV 75.1 que nos llevará por el Portell de l'Infern hasta el pantano de Ulldecona. Iniciamos el camino salvando una cadena y nos adentramos en la pista que seguimos. Vemos un cruce señalizado con un poste metálico, nosotros continuamos recto.
Comenzamos a ascender por la senda y comienzan a caer la primeras gotas de agua, son pocas, seguimos subiendo. Las gotas van ganando en intensidad, paramos, chubasqueros colocados, continuamos la ascensión hasta coronar el collado. Después de esta subida comienza la bajada. La lluvia nos continua acompañando, junto a sus truenos y relámpagos, así que con cuidado pero sin pausa comenzamos la bajada, que a pesar de las piedras mojadas bajamos a buen ritmo, como se notan la nuevas botas de Amparo ;-).
Por suerte la lluvia, aunque persistente, no cae con demasiada fuerza, excepto un par de momentos cortos que cae algo más, pero vamos secos. Llegamos a la zona de la Balmas, la lluvia cesa, ahora que nos podíamos refugiar en las cavidades de las mismas. En esta zona hay un cache, lo buscamos y sin muchos problemas lo encontramos.
Continuamos la bajada, seguimos siempre la senda principal, más marcada, nos encontraremos varias sendas menos transitadas que descartamos, si no vas atento buscando pueden pasar desapercibidas, pero no tiene importancia que no las veas. La lluvia cesa completamente, nos quitamos los chubasqueros y los colgamos sobre las mochilas para que se vayan secando. En la senda se nos cruza una cabra que sube rápidamente por la ladera hasta un saliente, donde se para a observarnos durante unos instantes, antes de continuar de nuevo su ascenso por la ladera.
Cuando nos hemos dado cuenta se acaba la senda y llegamos a una pista, que seguimos por la izquierda en descenso, pasamos una cadena que nos encontramos en la pista y continuamos descendiendo hasta llegar a una pista más ancha. La seguimos por la derecha hacía el pantano. Ahora nos queda algo más de dos kilómetros hasta la carretera del pantano. El camino tiene un par de repechos, no es todo llano o de bajada como cabría esperar. Es una pista bastante transita, nos cruzamos con varios vehículos y con un grupo de ciclistas que desciende por la misma.
A mitad tarde llegamos al Moli l'Abad, por suerte secos, ya que tal y como estaba el cielo, y los truenos que se oían, nada hacía presagiar que no llegásemos empapados a nuestro destino, donde haremos noche para continuar al día siguiente para ir a buscar el coche. Al final nos han salido unos 18 kilómetros, no esta mal.
Valoración
La única dificultad de la ruta es la distancia, pero es agradable de hacer ya que la mayor parte de la misma discurre en zona llana o de bajada, poco subimos durante esta etapa. Del Boixar hasta Fredes todo el camino discurre por pistas en buen estado con pequeñas subidas y más bajadas, así que no tiene dificultad. Después realizamos la bajada del Portell que es una preciosa senda sin mucha dificultad. Y nuevamente todo pista hasta el pantano.
A mitad de ruta nos encontramos con la población de Fredes donde podemos comer o reponer agua en su fuente. La mayor parte de la pista discurre entre bosque que hace que sea bonito nuestro paseo. La senda del Portell nos va ofreciendo grandes vistas a cada paso, y acercándonos a una zona de balmas muy bonita.
Esta etapa predomina la bajada y la pista, la segunda parte es al revés, hay más senda que en esta y mucha más subida.
4 comentarios:
Aún así al verlos no puedo resistir la tentación de acercarme pronto a pisarlos de nuevo.
Muy buena descripción y fotografías.
la verdad que tienes suerte de tener esos parajes tan bonitos cerca bastante cerca de casa...
la verdad es que la zona de la Tinença es una zona bastante desconocida que tenemos en la provincia, pero que para realizar excursiones es un paraíso :-)
La pena es que la mayoría de rutas señalizadas como PR, lo están muy pobremente y cuesta seguirlas.
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